VERDE ESPERANZA

jueves, 19 de marzo de 2009

LA ESPERANZA EN EL PREGÓN DE JOSÉ LUIS CLEMENTS (2006)

Qué decir, queridos lectores, del magnífico Pregón que el cofrade José Luis Clements Sánchez pronunció el día 5 de marzo de 2006 en el escenario de la Sala García Lorca del Palacio de Congresos... Pues, sencillamente, que, en mi humilde opinión, estamos hablando de uno de los mejores pregones cofrades que se han recitado jamás en nuestra Tierra.
Y es que, volvemos a lo mismo de siempre, cuando hay un torero en la Plaza, se nota. No es lo mismo la presencia imponente de José Tomás en el albero recitando unos estatuarios de los de verdad, que ver dar mantazos a algunillo que hay por ahí: una cosa es TOREO y lo otro es cachondeo. Pues, bien, con los pregones pasa lo mismo. Cuando hay un COFRADE en el escenario de un Pregón, se nota. Se nota el amor a la Tierra, se nota el conocimiento de su Semana Santa, se nota la entrega a las Cofradías y a los hermanos que son su vida... Vamos, que se nota. Y Clements dejó en el frío escenario del Palacio de Congresos una pieza sublime en lo cofrade y en lo literario. Un Pregón estudiado, memorizado, leído y releído mil veces, cuyo inteligente hilo conductor es la cronología de la Pasión de Cristo, desde las vísperas hasta la Resurrección. Es difícil resumir la pieza en pocas palabras: es una obra sentida, bellísima, de rima bien calculada y tan emotivamente declamada que rezumó incienso por sus poros.... Si a eso le añadimos la perfecta puesta en escena del pregonero, impecable y cuidadoso en todos los detalles (hasta para sacar y colocarse las gafas) nos encontramos, en definitiva, con un pregón memorable que, por tener, tuvo de todo y acabó, ya en los postres (nunca mejor dicho), con festival de anuncios de coronación y salidas extraordinarias, para solaz y disfrute de los agraciados y desconcierto de los que en ese momento daban cuenta del flan con nata.
Os dejo aquí abajo algunos de los fragmentos en los que Clements cantó a nuestros Titulares. Sin embargo, personalmente, nunca olvidaré la sublime adoración a las Llagas de Señor, contenida en la parte titulada: LAS TRES DE LA TARDE; autentica proclama de amor a Cristo, de belleza indescriptible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario