Imagen del Paso de Palio, el Martes Santo de 1996, por Calle Navas. Como puede apreciarse, el Paso llevaba los antiguos respiraderos de López Burgos, ya reformados y restaurados en 1993, en la Casa de Hermandad, por D. Enrique Ortega (q.e.p.d.) y un grupo de colaboradores hermanos entre los que fundamentalmente se encontraban sus hijos Agustín y Mariano, así como José Miguel Pérez. Curioso también el exorno floral montado por José Manuel Rodríguez Quesada ("el Queso") a base de clavel blanco en friso y jarras y violeteras de iris blanco. La Virgen, bellísimamente vestida por Esteban con un tocado que estrenaba color crudo. Por segundo año consecutivo, la cera pura de abeja de la candelería se encargó al proveedor "Nuestra Sra. de la Salud" de San José de la Rinconada, quien en esos años dio una calidad realmente extraordinaria. Por cierto, que el Paso estrenaba la peana de Viuda de Villarreal en cuyo frente, como sabéis, se reproduce el tondo de la Encarnación de la Catedral de Granada, de Risueño. Dicha peana es formalmente parecida a la del mismo Taller que luce Sta. María de la Alhambra en su retablo, si bien, además del tondo, incluye un bello calado y unas placas con inscripciones alusivas a María, que ésta última no tiene.
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