UNA ACAMPADA EN LA SIERRA

Carta de 25 de agosto de 1993 del Cuerpo de Hermanos Costaleros poniéndole las pilas a la gente con las actividades a realizar en breve: la procesión de la Virgen de Gracia (otro día hablamos de esto), los Cultos del Señor y, sobre todo, la excursión a la Sierra que hicimos finalmente el 25 y 26 de septiembre de ese año.

Aquella excursión fue memorable. Por favor, si alguien tiene fotos que me las haga llegar. Todo fue bien mientras fuimos en llano; cancioncillas populares tralará, qué bonita la loma aquella, qué rica la tortillica de papas, pásame el tuperbare y que fresquita el agua del río. Ahora, la cosa se puso jodida en la terrible subida al albergue de la cucaracha, cuando el Queso impuso un ritmo infernal de ascenso un, dos, un dos, un dos, vamos coño, un , dos, gracias a sus innatas condiciones físicas. Ahí fue cuando empezamos a perder unidades costaleriles del grupo... Y cuando ya casi llegábamos arriba del todo, se oyó en el silencio de la naturaleza aquel famoso alarido con eco del pobretico PepeAu desde el fondo del barranco... esperaaaaaaaadddddddmeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee hijooopuuuuuuuuuuuuutaaaaaaaaaasssssssssssssss.....

Pepeau nunca más volvió a subir a ningún sitio. Desde aquel día, siempre ha caminado en llano.